viernes, 31 de agosto de 2007

castigo del cielo

Espiritualidad en nupcias con el poder terrenal
Cuerpos muertos en la batalla del pecado
Victoria siniestra con las armas del temor eterno
Abertura de la cicatriz en las cunetas del alma
Acumulada prosperidad con simbología del martirio
Vuelo de la urraca sobre los fieles incapaces de volar
Prédica de la tierra ganada al mar de la desconcertante angustia

Sermón de espanto vociferado por ratas y alacranes
Cuervos con sotanas como viudas deseosas de quitarse el luto
Buitres en búsqueda infinita de nueva carroña
Negación de la voluntad de placer de los siervos
Alianza cadavérica con los dueños del mundo
Promesa incumplida de paraísos inexistentes
Ataques por la retaguardia de la existencia
Amenazas con el castigo del Apocalipsis

Cuerpos ennegrecidos por la sangre acumulada de los tiempos
Piedra en movimiento lanzada entre los árboles de la esperanza
Aullido de intrigante sentencia gritada con tenebrosa ternura
El cielo vació sus aguas por nuestra rebeldía con lo establecido

José Antonio Barrios

sábado, 25 de agosto de 2007

Ej: escritura automática

Un collar de pepitas blancas como la varanda repleta de palomas entre blancas y marrones, qué raras, porque siempre veo las de la iglesia, que son pequeñas esfinges negras o azul marino y el cuello con escamas tornasoladas, parecido al tuyo, ahora que lo pienso, pero tú no vuelas, quizá sea yo el que flote a veces al ritmo de esas perlas falsas sobre tu pecho

HR

Ej: La torre de timón

Fuerza me piden los molinos de viento, extendidos sobre mil, cinco mil millones de hectáreas. La entrega del tiempo que es suave, pero cómo se ve. Del sueño con ninfas rescato una mujer brillante, goteando un líquido espeso y me salpica también. Otras sombras sinuosas, magnificadas, bailando después de la luz. Esa luz que ahora vino por ruedas dentadas girando con gracia. La represa sentada...

HR

Ej: escritura automática

piqui piqui las gotas, el techo de zinc, las cuestiones escritas, un barco gigante de hielo, un iceberg, la sombra y la sombra, me caigo, silencio. Las voces dormidas de puro cantar, mareas de orejas calientes, dormidos también en el vidrio vieron alimentos, personas mirando el horror, el terreno se abre, las rejas de alambre, las bases de la construcción, amarillos tractores o tierras, y cascos, sudores, gritaban los hombres, "Ortiz, ¿qué se me hizo?", tatuajes azules con lapiz y aguja, "te quiero", "amor de madre"...

HR

Ej: La portada del libro sobre Rimbaud

Los dominios de las cruces blancas
paradas sobre lápidas eternas
"destruibles" y silentes
como libros sobre mesas que levitan
y se muestran


HR

Ej: Yo amo la perla mágica...

Le tembló la voz y miró hacia un lado,
lo corretearon calle abajo, hasta la esquina.
Un perro lo mordió pasito.

Los vientos pasaron aullando,
flotaba en otro mundo la luna.
A las tinieblas de fuego azul cantó el gallo
despuntó el amanecer

Contaron las vacas y se habían perdido tres.
Los que saben dicen que es el tigre
rondando por ahí

Miguelito, viejo y ciego,
me ha pasado su escopeta


Hensli Rahn

martes, 14 de agosto de 2007







Conquistadora




Llegado del acaso

hasta su espalda

deseada por el tiempo
antes de nacer

y

errática en el mar

de una
y
otra piel

forzadas siempre a morir




MPL/14 ago 207